Esta actividad consiste en una receta de cocina donde se le van planteando al alumno problemas que tendrá que resolver para conseguir la receta correcta y pasar de esta forma a la realización de un fácil y rico postre.
Esta actividad se tendría que poner en práctica durante dos horas de clase: En la primera se formarán grupos heterogéneos para favorecer a la diversidad del alumnado. Estos leerán la receta y calcularán los problemas que se le plantean. Ya en la segunda hora de clase se pasará a la elaboración de la receta a través de los pasos dados en la clase anterior. Ya para finalizar los alumnos deberán responder las preguntas del final para que hagan una reflexión de todo lo que han hecho.
Los conocimientos requeridos son matemáticos, como sumas, divisiones, restas así como las unidades de masa y volumen. En esta actividad se pretende desarrollar el pensamiento estratégico al tener que aplicar conocimientos matemáticos a un ámbito totalmente diferente, como es el caso de cocinar y que está presente en su vida cotidiana. También desarrolla el pensamiento complejo porque tiene diferentes operaciones y pasos los cuales tiene que relacionar para conseguir un resultado final que es el postre, fomentando así la capacidad de abstracción.
En el caso concreto de este ejercicio también se desarrolla la competencia matemática de los alumnos al plantearse sumas y demás operaciones. La receta viene guiada completamente paso por paso, con unas preguntas claramente marcadas de qué es lo que debe hacer en cada uno de los mismos. Sin embargo no se le dice que operaciones algorítmicas deben emplear (sumar, restar, o multiplicar…) para resolver los problemas que se le presentan. Se da un tipo de aprendizaje significativo donde los contenidos exigidos pueden relacionarse con los conocimientos previos del alumno, dando lugar a los contenidos que asimila.
Esta es una actividad muy interactiva y divertida para los alumnos, ya que cocinar no es algo que se lleve a cabo dentro del colegio. Por lo tanto la realización de ese postre actuará como reforzador positivo, a realizar la tarea, motivando en gran medida a los alumnos hasta el final.
Me encanta esta actividad!! Es bastante interesante cómo combina las matemáticas, con la cocina. Me parece una manera muy interesante de construir conocimiento. La apuntaré en mi lista para mis futuras clases :D
ResponderEliminarMe gusta que en las escuelas se traten temas transversales como es la cocina además de unir esto con el conocimiento matemático!!
ResponderEliminarEsta actividad me encanta, muy original !Me parecería super interensate aplicarla algún día ! (a quien le tengo que comprar los derechos de autor?jaja)
ResponderEliminarUn problema que le veo a esta actividad es que podríamos darle un proceso más marcado con unas actividades finales que haga a los alumnos reflexionar sobre el propio proceso que ha seguido en su aprendizaje. Así será consciente de su propio aprendizaje y con ello favoreciendo el desarrollo de su pensamiento complejo.
ResponderEliminarTienes razón Marina, eso la mejoraría mucho. Otro aspecto que me parecería interesante sería elaborar la receta en la clase para poder poner en práctica lo aprendido.
ResponderEliminarUna vez elaboradas podrían tomárselas de merienda en el recreo!!
O tambien podrían hacer un concurso en el colegio en el que ganaría la más rica no?? jajaj
ResponderEliminarPues si, pues si!! :)
ResponderEliminarPero no de forma competitiva, sino cooperativa!! :D
Si es verdad!!
ResponderEliminarBueno, respecto a las actividades que ha dicho Marina para hacer reflexionar...
cuáles creéis que podríamos poner?
podríamos pedirle a los alumnos que escribieran acerca de todo los pasos que han seguido para la elaboración de la receta
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